II. Las cosas que son (1ª Parte).
El tiempo de la iglesia
Indiscutiblemente, en este Libro se dan
los pormenores del desarrollo que tendría la Iglesia del Señor mientras
estuviera en la tierra. Al darnos a conocer el nombre de 7 diferentes iglesias históricamente
reales de la región del Asia Menor (hoy Turquía), el Divino Maestro hace
gala de su omnisciencia mostrando en cada particularidad de estas
congregaciones los diferentes estados y períodos por los que atravesaría el
pueblo de Dios a lo largo de su historia, lo cual marcaría la pauta para
determinar el último tiempo cronológico
de la Iglesia en la tierra.
En Ap. 1:12, la Biblia señala: “Y me
volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro”. El
Señor compara a Su Iglesia con 7
candeleros (Ap. 1:20), es decir, lámparas portátiles utilizadas para
alumbrar en las noches. Estas lámparas simbolizan las iglesias como luces del
mundo (Filip. 2:15) “para que seáis irreprensibles y
sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y
perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”; son de oro porque por ser el metal más apreciado
en la tierra así Cristo valora a Su Amada; y siete por cuanto en ellas se cumple el tiempo perfecto que Dios ha
establecido para su desarrollo y misión antes de presentársela a sí mismo, sin
mancha ni arruga (Ef. 5:25-27) 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuese santa y sin mancha.
Sin
embargo, esta forma de alabanza del Señor hacia la Iglesia no es sino un
reconocimiento de parte de Dios hacia un remanente
que habría de permanecer fiel a Jesucristo en cada época distinta, siendo
éste el verdadero pueblo escogido del Señor y por quien Él estuvo dispuesto a
derramar Su Sangre (2 Ts. 2:13) “Pero nosotros debemos dar siempre
gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios
os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación
por el Espíritu y la fe en la verdad”
.
Los
capítulos 2 y 3 de Apocalipsis realizan un bosquejo del presente siglo con
referencia al programa de la Iglesia. Veamos:
1. El período de tiempo de los capítulos 2 y 3 está escribiendo
acerca de cosas pasadas, presentes y futuras.
Las
grandes divisiones del Libro del Apocalipsis se han escrito aquí para enseñanza
de la Iglesia de Dios.
“Las
cosas que has visto” se refiere a la visión que el apóstol acababa de
tener de Cristo (Ap. 1:12-16).
“Las
que son”, se refiere a varios rasgos sucesivos, ampliamente definidos,
de la Iglesia profesante y de la relación de Cristo con ella, hasta su
rechazamiento final, aún no consumado (Ap. 2 y 3).
“Las
que han de ser después de estas”, es la tercera división donde el Libro
señala la relación del Señor con el mundo y los judíos, y, podemos agregar, la
iglesia corrupta y apóstata, esto es, aquella que ha de ser vomitada, están
comprendidas en esta parte estrictamente profética del Apocalipsis (4:1 –
22:5).
Señalado
lo anterior, al leer el Apocalipsis con este enfoque cronológico de la historia
del pasado, presente y futuro podemos observar que el apóstol al escribir a las
siete iglesias, está describiendo desde el comienzo de la Iglesia hasta el
jucio de la iglesia apóstata antes de la 2ª Venida de Cristo.
2. El triple propósito de las siete cartas:
a.
Juan
le escribe a siete diferentes congregaciones locales para literalmente
disciplinarlas, instruirlas y animarlas. El contexto histórico nos indica que
definitivamente fueron escritas para tratar circunstancias y situaciones reales
de aquel tiempo. Habrá por lo tanto, una
aplicación histórica directa de lo que aquí se encuentra registrado para cada
una de esas siete iglesias.
b.
Estas
cartas revelan las varias clases de individuos y asambleas a través de los
siglos. Representan siete variedades de creyentes, tanto verdaderos como falsos
(trigo y cizaña). Cada profesante podría ser, un efesio, un esmirnense, un
pergamita, un tiatirense, un sardita, un filadelfo, o un laodicense. De estas
siete iglesias se compone toda la iglesia.
c.
En
el orden en que fueron dadas, ellas señalaron de antemano las fases sucesivas
predominantes por las cuales la iglesia nominal había de pasar, desde el tiempo
en que Juan vio la visión hasta que venga el Señor. Las siete iglesias, que
eran solo siete de las tantas cartas que Juan pudo escoger para dirigirse a
ellas, parecen haber sido escogidas específicamente debido al significado de
sus nombres.
Éfeso
significa amada o quizá deseada. Esmirna significa mirra
o amargura.
Pérgamo significa torre elevada o debidamente casada. Tiatira
significa sacrificio perpetuo u ofrenda continua. Sardis significa los
que escapan o renovación. Filadelfia significa amor
hermanable. Laodicea significa el pueblo que gobierna o el
juicio de las gentes. Los nombres mismos sugieren la sucesión del
desarrollo de los períodos dentro del siglo.
Iglesia de Éfeso (Amada o deseada)
Período aproximado que abarca: Del
pentecostés al 80-100 d. C., aprox.
Características: Tiempo
de siembra, organización, y evangelismo.
A través
de lo escrito a esta iglesia, históricamente notamos que también está mostrando
la pretensión eclesiástica y el abandono del primer amor que caracterizaron al
período conocido como apostólico (primeros 100 años de la iglesia).
A cinco de las siete iglesias (exceptuando a Esmirna y
Filadelfia) se les reprendió por tolerar el pecado en medio de ellas,
algo característico en las iglesias de todos los tiempos desde ese entonces.
Los problemas en estas cinco iglesias van en aumento, desde el menguar en su
amor en Éfeso hasta la total apostasía (salir
del fundamento y de la correcta doctrina de Jesucristo) en Laodicea.
¿Por qué El Señor se dirige
primeramente a la iglesia de Éfeso? Bueno, además de ser la primera en la
ruta postal y la más importante de las siete (históricamente hablando), era la madre de las otras seis y a través
de esta primera fluía la enseñanza de la doctrina hacia las otras (ósea que, la
carta escrita por Pablo cuatro décadas antes y dirigida hacia los efesios,
obligadamente debían leerlas las otras seis iglesias), y como tal ésta sería la
primera en recibir el llamado de atención de parte del Señor (1 P. 4:17).
Todo lo plasmado en el Libro de la Revelación no está orientado a los incrédulos, sino hacia los que leen, oyen y
guardan las palabras de esta profecía, es decir, a los creyentes.
Primeramente en orden e importancia,
a la iglesia de Éfeso se le reprendió por haber dejado su primer amor. Decimos
que en importancia es la primera porque el dejar
de lado al más santo, inmaculado y perfecto amor es alta traición y por lo tanto es
el pecado más grande que puede cometer cualquier creyente (Ap. 2:4) Pero
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Iglesia de Ésmirna (Mirra o amargura)
Período aproximado que abarca: Desde
el tiempo de Nerón hasta el 300 d. C., aprox.
Características: Persecución. Enemigo
revelado.
Este es el tiempo cuando a Iglesia sufrió del martirio y la
persecución, que nos lleva hasta cerca del fin de la última persecución, en
tiempo de Dioclesiano (el tirano emperador que intentó destruir el
cristianismo).
Iglesia de Pérgamo (Debidamente casada)
Período aproximado que abarca: Desde
el 300 hasta el 800 d. C., aprox.
Características: Alianza
mundana. Gran crecimiento externo.
La decreciente espiritualidad y la creciente mundanalidad iban
juntas, desde la anuencia de Constantino y su público patronato del
cristianismo hasta el séptimo siglo. A ésta se le re por enseñar una doctrina
de demonios y unirse con el mundo. (Ap. 2:14-15) 14Pero tengo unas pocas cosas contra ti:
que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a
poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los
ídolos, y a cometer fornicación. 15Y también tienes a los que retienen la doctrina de
los nicolaítas, la que yo aborrezco.
Iglesia de Tiatira (Sacrificio continuo)
Período aproximado que abarca: Desde
el 800 hasta el 1517 d. C., aprox.
Características: Dominación
papal. Corrupción doctrinal.
La iglesia papal, que es la obra maestra de Satanás en la tierra,
es vista en su presunción de autoridad universal y cruel persecución de los
santos de Dios. Su reinado maligno abarca la edad media, cuya característica
moral se ha calificado muy bien de oscura. (Ap. 2:20) Pero
tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe
y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
Iglesia de Sardis (Los que escapan)
Período aproximado que abarca: Época
de la reforma protestante.
Características: Profesión
vacía. Surgimiento de la iglesia del estado.
La
reforma fue una intervención de Dios por su gracia y poder para paralizar la
autoridad papal e introducir en Europa la luz de la Palabra de Dios. El
protestantismo con sus divisiones y su estad muerto muestran claramente cuán
lejos está del ideal de Dios para la iglesia y para el cristianismo. De allí la
reprensión por su frialdad. (Ap. 3:1-2) 1Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que
tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco
tus obras, que tienes nombre de que vives,
y estás muerto. 2Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para
morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
Iglesia de Filadelfia (Amor hermanable)
Período aproximado que abarca: Postreros
días.
Características: Fidelidad
a Dios. Iglesia verdadera de los
postreros días.
Otra
reforma, igualmente obra de Dios, caracterizó el principio del último siglo,
donde se ven grupos de hermandades verdaderas, que si bien es cierto que son
pequeñas, el amor las caracteriza y mantiene unidas, resultado de la fidelidad
a Dios y a Su Palabra.
Iglesia de Laodicea (Pueblo gobernando)
Período aproximado que abarca: Postreros
días.
Características: Apostasía.
Iglesia falsa.
El estado general presente de
la iglesia profesante, que es el de tibieza, es el más odioso y nauseabundo de
todos los ya descritos. Bien podríamos denominar la última fase de la historia
de la Iglesia, en la víspera del juicio, el período sin Cristo. (Ap. 3:15-17) 15Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.
¡Ojalá fueses frío o caliente! 16Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca. 17Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y
de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo.
Nótese que la historia de
las primeras tres iglesias es consecutiva; mientras que la historia de las
cuatro restantes se superpone, y luego prácticamente transcurre
concurrentemente hasta el fin, es decir, que al final de los tiempos se hace
una mezcla de todas ellas.
Aun cuando estas siete épocas se ven de una manera sucesiva, es
importante observar que la época siguiente no concluye la precedente. Veamos:
Después de concluir con las características del primer periodo
(Iglesia de Éfeso), siguen las características del período de Esmirna + las de
Éfeso; al concluir las de Esmirna, siguen las características de Pérgamo + las
de Esmirna, y + las de Éfeso; y así sucesivamente hasta llegar a la última de
las iglesias donde vemos la influencia de las características de Laodicea +
todas las iglesias anteriores; es decir,
Características de Laodicea
Características de Éfeso
Características de Esmirna
+ Características de Pérgamo
Características de Tiatira
Características de Sardis
Características de Filadelfia
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Resultado = Apostasía
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